Buscando material para compartir, encontré algunas descripciones relativas a nuestra actividad – Piloto de Combate; aparentemente esclareciendo dudas a los jóvenes que buscan información para sus futuras carreras. Interesante!!! . . .
DESCRIPCIÓN del TRABAJO
En primer lugar, el piloto de caza tiene la tarea de ser un piloto experto en su avión. Los aviones de combate, obviamente son máquinas de alto rendimiento muy complejas y con un número de partes móviles y sistemas de armas que requieren conocimientos técnicos para operarlas apropiadamente.
Los pilotos de caza deben estar a su vez, totalmente familiarizados con estos sistemas, así como los fundamentos de vuelo, navegación y tácticas militares.
Los pilotos de combate deben ser instruidos, entrenados y por ende, hacerse expertos en el empleo de los sistemas de armas de la aeronave de combate. Los pilotos de las Fuerzas Armadas que vuelan aviones de combate cumplen naturalmente, diferentes funciones de combate en la batalla.
En otros países, por ejemplo los pilotos que vuelan el F-15 “Eagle” o el Mikoyan MiG-29 “Fulcrum” son los únicos responsables de mantener la superioridad aérea contra otras aeronaves. Por lo tanto, los pilotos del “Eagle” y el “Fulcrum” deben realizar prioritariamente maniobras de combate aire-aire, mientras aprenden a utilizar armas y tácticas para derribar aviones enemigos. En cambio, los pilotos de A-10 “Thunderbolt II”, Mikoyan MiG-27 SEPECAT Jaguar o el Mirage 5, por el contrario, son casi exclusivamente encargados de las operaciones aire-tierra. Por lo tanto, pasan más tiempo de entrenamiento lanzando armas que causan daños en los tanques y la infantería, más que otras aeronaves.
Estos pilotos, cuando no está volando en combate real, tienen la responsabilidad de participar en actividades de formación del día a día para garantizar que ellos y sus compañeros de escuadrón están listos para entrar en servicio en cualquier momento sin previo aviso. Es usual también, que estos experimentados pilotos de combate a menudo sirvan como instructores en sus propias unidades u otras similares, y actuar como maestros de los nuevos pilotos y otros pilotos de repente más jóvenes de la escuadra.
Mientras que el trabajo de un piloto de caza se centra alrededor del vuelo, también hay una serie de tareas en tierra para llevar a cabo. Las tareas que usualmente llevan adelante, son todas aquellas de administración para mantener casi todos los aspectos de su escuadrón y controlar sus operaciones. También trabajan para desarrollar políticas de escuadrón y realizar día a día el trabajo del personal en la oficina.
Aunque el título de Piloto de Combate no es un empleo oficial, sino una especialidad dentro de la aviación militar, la misma requiere de tener una formación física buena, por lo que se torna una necesidad absoluta para aquellos que vuelan aviones de alto rendimiento.
Debido a las maniobras exigentes que deben ejecutar en el combate, donde ejercen una gran cantidad de estrés en el cuerpo, los pilotos de combate deben estar en excelente forma para soportar el castigo y seguir centrados en la situación fuera de la cabina. Esto se pone de relieve desde el principio de la formación, donde los estudiantes que desean o son llamados para el servicio de pasar a volar aviones de combate, tienen que pasar una prueba adicional de aptitud física, que en la jerga interna se le conoce como: la prueba de condición para tripulaciones de caza (cabina hiperbárica, supervivencia y las mejores calificaciones en aptitud, etc.).
Después, algo que tiene una importancia elevada en los criterios de selección; es la responsabilidad que debe observarse en un piloto de caza.
El piloto de combate tal como decíamos con anterioridad, requiere ante todo ser un piloto experto, ya que las exigencias de volar aviones de alto rendimiento, el portar armamento, requiere además, ser muy responsables.
Por eso, cuando no se está volando en misiones típicas, los pilotos de combate deben participar en el entrenamiento diario (Mantenimiento del Entrenamiento) para asegurar que ellos y sus camaradas están preparados para despegar en un plazo de un minuto (alertas). Y por eso, los pilotos más experimentados frecuentemente ofician como instructores para los pilotos más nuevos y otros pilotos de su Unidad.
Qué caracteriza entonces a un Piloto de Combate?, . . . ante todo su aptitud, entrega.
Obviamente no estamos pidiendo que sean superhombres. Ya que los Pilotos de Combate caminan por la calle como cualquier hijo de vecino. Aunque si uno los observa, algo los distingue nítidamente, y es su pasión por el vuelo.
Seguramente, cuando éramos chicos, quedamos extasiados con las evoluciones y acrobacias de los aviones del Grupo 2 en alguna exhibición aérea. Y cuándo éramos Cadetes, “queríamos pertenecer a esa Unidad”.
Por supuesto, ser Pilotos de Combate hoy los extendemos a los pilotos de helicópteros y quienes pilotean aviones de transporte para cumplir misiones de guerra. Aunque, el Cazador es el paradigma del aviador militar; un sitial que pocos alcanzan.
Como en “Top Gun”, la famosa escuela de caza de los Estados Unidos que sólo está reservada para unos pocos… para los mejores. Y con la consigna de ‘El Piloto de Caza lo hace mejor” o “por aquí pasan los mejores Pilotos de la Fuerza Aérea”, en el Grupo 2 de Caza de Durazno los pilotos uruguayos u Orientales entrenan y practican con la misma seriedad y profesionalismo que sus colegas norteamericanos, tal como lo demuestran en cada ejercicio combinado que se tiene ocasión de realizar.
El tránsito para lograr la especialización como cazador es exigente. Los mandos de la Fuerza Aérea Uruguaya saben lo que quieren y, por eso, seleccionan a los mejores promedios de los egresados de la Escuela Militar de Aeronáutica y posteriormente del EVA.
Luego, en un escuadrón sumamente profesional, de alta escuela y exigencias superlativas, -los elegidos- reciben instrucción académica y de vuelo en el avión de dotación, para luego integrar alguna de las escuadrillas operativas de la Fuerza.
¿Qué buscan los instructores de ese joven que llega con escasas horas de vuelo en aviones de instrucción primaria y avanzada? Usualmente, formar y desarrollar las cualidades de un Piloto de Caza que no pueden faltar en el ánimo de ningún cursante: coraje, disciplina, lealtad, deseo de superación, agresividad, seguridad y un profundo sentido del deber”.
Y por supuesto que la habilidad, requisito primordial, junto con las anteriores características, lo diferenciarán del resto de los camaradas del aire”. Debiéndose apuntar que, ante todo, este hombre es un soldado y que hará de su avión el medio con el que librará un singular combate.
Así explica tal aseveración: “Está solo en su cabina, en un ambiente hostil, casi antinatural, pero que debe hacer propio. Sólo su voluntad de vencer y el adiestramiento recibido lo ayudarán a salir airoso”.
“El adiestramiento es duro, no tiene pausas”. “Los desafíos son constantes y la calidad del vuelo debe ser casi perfecta. Aunque las maniobras parezcan difíciles o casi imposibles de realizar, con el transcurso del tiempo se van haciendo normales y, hasta cierto punto, reflejas e instintivas”.
No hay ningún misterio. Simplemente, se requiere preparación y mucho estudio porque cuando uno vuela está solo allá arriba y debe maniobrar en cuestión de segundos. Y, además, tener una buena condición física para acostumbrarse a las diferentes presiones y alturas que deben soportarse en los bruscos ascensos y descensos”.
En ese entrenamiento, la acrobacia juega un papel preponderante, “Con ella, uno se adapta al avión y comprueba sus límites. Pero, además, en combate sirve para aprender, por ejemplo, a escapar de un misil, a enfrentar a otro avión o a atacar un blanco tratando de eludir sus defensas”. A todo eso, y como si fuera poco, ya le agregaron maniobras básicas como despegar, aterrizar, carretear y hacer formaciones abiertas, tácticas y nocturnas, atacar aire-aire, aire-tierra, tiro y bombardeo.
¿Qué se requiere, entonces, para enfrentar ese tipo de situaciones? ¿Tranquilidad, frialdad, nervios de acero? “Sobre todo, entrenamiento y aprendizaje”. “O sea, es el tiempo que uno dedica a esos temas antes de salir a volar y para que, cuando lo hace, las dudas sean mínimas. Las cosas que se tienen muy estudiadas en tierra, en vuelo salen solas”.
En vuelo, uno no se siente atado ni por la velocidad ni por el espacio donde maniobra y lo hace siempre basado en el adiestramiento”
“Los Pilotos de Combate deberán tener una capacidad determinante para tomar decisiones y una imprescindible agilidad mental. Por eso, los instructores son seleccionados del propio escuadrón de combate y, algunos de ellos, con experiencia en comisiones de intercambio en otros países o cuando se realizan ejercicios combinados fuera del país o en nuestro propio territorio.
En un breve paso por alguna de las aulas o sala de operaciones donde los alumnos que hoy tiene el Grupo, o mismo la Escuela y el EVA, estudian cartas de navegación, simulan combates con maquetas, miran videos y verifican el tiempo reinante, observamos el minucioso trabajo que realizan antes de despegar. Ningún detalle queda librado al azar. “Su misión debe estar preparada hasta el más mínimo detalle, de manera tal que cubran los mayores aspectos posibles para que las sorpresas sean escasas. La precisión es fundamental, por eso buscamos casi la perfección, incentivando y tratando de grabar a fuego el sentido de la disciplina de vuelo aplicada al combate”.
Muy pocos son los que llegan a dominar los aspectos teóricos y prácticos para integrar el selecto grupo de los Cazadores “y para demostrar todo lo que pueden dar cuando el Deber los convoque”. Los que así lo hacen, volarán con la impronta de los héroes de miles de batallas aéreas en todo el mundo.
¿Cuál es el paradigma de los pilotos de caza? Hay muchos nombres, pero con estos tres simbolizamos a todos.
- Frío, calculador, astuto, paciente, Manfred von Richthofen, el legendario Barón Rojo, buscaba a su presa, se colocaba en la mejor posición y la abatía con eficacia y puntería. No por nada, obtuvo el máximo palmarés de la Primera Guerra Mundial con 80 aviones enemigos destruidos; primero, con un Albatros y luego, con el Triplano Fokker DRI escarlata.
- Determinación, valor y audacia, virtudes de las que hizo gala Douglas Bader, el mítico piloto sin piernas (que las había perdido en un accidente haciendo acrobacia aérea). No sólo fue un líder nato que condujo grandes formaciones de caza en la Batalla de Inglaterra, en la Segunda Guerra Mundial, sino que además, se destacó por su espíritu indomable y fiereza en el combate.
- Excelente piloto, acróbata del aire y con más de 100 derribos, Adolf Galland combatió hasta el final de la SGM. Por sus dotes como conductor de hombres, fue el general de la Fuerza Aérea Alemana más joven de la historia.
Uruguay no tiene héroes, excepto algunos insignes que participaron en alguna contienda. Pero, en nuestros años contemporáneos igualmente hemos podido ver muy cerca proezas de quienes combatieron con valor y espíritu, aquí muy cerca.
Pero, sí tenemos muchos que aún continúan cumpliendo su misión eterna surcando nuestros cielos, ya que murieron como los pájaros; volando.